Alojamiento Para La Chica Nómada (Toyo Ito)

Nuevo Prototipo De Habitar 

El Alojamiento para la chica nómada es una obra en la cual Toyo Ito pretende crear un nuevo prototipo de habitar en la grán ciudad de Tokio. Para ello pone como ejemplo de residente a una chica jóven y advierte las necesidades reales que tiene del alojamiento dentro de una grán ciudad. Aunque más adelante este pensamiento lo generalizará para cualquier grán metrópolis y cualquier ciudadano dentro de ella.
Muestra como la ciudad se adentra en la casa robándola lugares y funciones. Los servicios que dan estas grandes urbes son más que suficientes como para abastecer a una persona con independencia de su casa, salvo para el descanso y el refugio. En esto se basa su diseño e interior.
Hoy en día, se prefiere comer en un restaurante de comida rápida o comprar la comida preparada. E incluso, las comidas familiares se producen en estos lugares, como si fuera una obligación moral de la sociedad mostrarse a los demás como nuevos ciudadanos atrapados en una realidad de la que cada uno se siente como un invitado por su condición colectiva. Así empezarán a desaparecer lugares que antes pertenecían a una casa como puede ser una cocina o un comedor.
Esta chica nómada, tan ligada a la ciudad, hará uso de los servicios públicos eliminando así la zona de aseo de la casa. Utilizará lugares de fin lúdico en los que pasará el tiempo, sin necesidad de que exista en su casa una sala de estar. Todo eso tiene como consecuencia que su refugio se reserve para lo más básico e íntimo que puede tener una ciudadana de Tokio. La radicalización de este pensamiento puede llevar a que este refugio sólo contenga una cama y una basura.
Este proyecto es una de las primeras manifestaciones de compromiso explícito de Toyo Ito con el concepto de arquitectura como vestimenta que envuelve el cuerpo humano.
La mujer nómada destinará el Pao como escenario para preparar su confrontación activa con la vida siempre cambiante de la metrópolis.
Por lo tanto, además de la cama, habría una serie de piezas de moviliario estructurales, cada una de las cuales diseñada con un propósito  específico: vestirse, comer, meditar. La "casa" Pao era en cierto modo una especie de máquina de guerra que preparaba a su usaria para el combate con la vida urbana de Tokio.

Entorno y Localización

Este espacio estará en la metrópolis, en este caso Tokio,  por la necesidad de servicios que tiene su residente y por las codiciones constructivas de la tienda - cabaña, un lugar ideal será un lugar público dentro de la ciudad y que esté resguardado. Podrá ser un centro comercial, un aeropuerto, etec. Tendrá que ser un lugar a resguardo puesto que tiene que producirse unas condiciones de temperatura y humedad excelentes ya que es una tienda - cabaña, y no puede ofrecer protección frente a estos aspectos.

Deberá ser también un lugar luminoso y que preste los servicios necesarios para vivir. Es necesario un servicio, un restaurante de comida rapida y zonas de ocio, lugares que puede ofrecer perfectamente un centro comercial. Ejemplo: La Luz del Tajo.

Planos y fotos

Etxe-orratz batzuk geroz eta txikiagoak...

Japoniarren eraikinak "eraisteko" teknika izugarria. Eraikin dentsitate handiko lekuetan eraikinak leherketa bidez eraitsi beharrean katu handi batzuen bidez eraikinen altuera txikitzen da pixkanaka...

Egitura tridimentsonala 2013ko Serpentine Gallery Pabilioian

Serpentine Gallery Pavilion 2013 (Sou Fujimoto)

Urtero, aurretik Britainia Handian eraiki ez duen nazioarteko arkitekto bat gonbidatzen da Serpentine Gallery-a eraikitzeko, ekintza publikoak aurrera eramango diren behin behineko pabilioia eraikitzeko, Londreseko Hyde Park-en. Sou Fujimoto Tokiokoa da, 1994an amaitu zituen arkitektura ikasketak eta 2000. urtean sortu zuen Sou Fujimoto Architects estudioa.

Sou Fujimotok dioenez: "2013ko Pabilioi honentzat paisaia arkitektoniko bat proposatu nuen: espazio garden bat, jendeari bertan ibiltzera eta tokiak modu ezberdinetan aztertzera gonbidatzen duena. Inguru berri bat sortu da, non naturala eta gizakiak sortutakoa nahasten diren. Pabilioia egitura tridimentsional fin bat izango da, unitate bakoitza altzairuzko elementu bertikalekin osatuta egongo da. Eraztun irregular erdi garden bat sortuko du, eta jendeari paisaiaren parte dela sentiarazioko dio. 350 metro karratuko eraikina da, bi sarrerakoa. Terrraza moduko batzuk egoteko espazioak eskeiniko dituzte eta pabiloiari erabilera malguagoa izatea ahalbidetuko diete. Egitura fin honek hodei antzeko geometria bat sortuko du, laino bat parkean altxako balitz bezala. 

Eraikin honi aurten egin dudan flotantearen antza hartu diot, batez ere egitura tridimentsional baten erabileragatik. Argi dago, materiala desberdina izateagatik, itxura desberdina dela, nik egin nuena zurezkoa baitzen, ebaketa handiagoko zurezko elementuak ziren, zama gehiago jasan behar zituen beraren gainean ibili behar baitzen... Pabilioi honetan elementu askoz finagoak erabiltzen ditu eta horrek arintasun handia ematen dio...

Aquella otra cubierta para Las Ventas...

 

La bolsa del pan. Un objeto sustituido en la mayoría de los hogares por envolturas de papel, bolsas de plástico y paneras fue la fuente de inspiración del arquitecto sexagenario Carlos Hurtado Casanova para su proyecto de cubrir la plaza de toros de Las Ventas. Como aquella bolsa de tela que se cerraba tirando de los extremos de dos cuerdecillas, su invento quedó en el olvido. Hasta el lunes, cuando de madrugada se vinieron abajo las 160 toneladas de la cubierta ideada por el equipo de ingenieros contratados por Warner Music –la empresa que asumía los cuatro millones de euros de la cubierta a cambio de usar exclusivamente el espacio para sus eventos los tres próximos años-- y que pretendía inaugurarla con una gran fiesta de miles de personas, este jueves. Por suerte no hubo que lamentar daños, ni personales ni materiales, pero de momento ni cubierta, ni fiesta, ni bolsa del pan. La Comunidad de Madrid ha dado una zancada atrás en su intento de optimizar este emblemático coso taurino declarado Bien de Interés Cultural desde 1994.
Sin embrago, la idea que Hurtado patentó en 1999, conocida también como “cubierta esfínter”, cobra cierto protagonismo después de lo ocurrido. Y abre y profundiza en un debate en el que ya participan arquitectos de la región.

Se la descubrió, antes de morir en 2008, el reconocido arquitecto español Fernando Higueras, amigo y compañero de promoción del autor del supuesto ingenio arquitectónico. Higueras, a su vez, le habló del proyecto de Hurtado a otro arquitecto, Josemaría Churtichaga (Churtichaga + Quadra Salcedo Arquitectos). Y éste aprovechó una invitación a un reciente foro celebrado en Las Ventas por Taurodelta, los gestores del ruedo, para presentarlo en sociedad, a modo de curiosidad y a sabiendas de que el proyecto de cubrimiento ya había sido encargado.
“Es una idea genial, impecable”, argumenta. Tanto es así, que –confiesa-- él mismo la utilizó para presentarse a un concurso en Badajoz. Quedó en el tercer puesto. “El proyecto de Carlos es la prueba de que no hace falta irse a Francia [la cúpula desplomada fue construida por la empresa francesa Spantech] para encontrar buenas soluciones, las teníamos a dos kilómetros de la plaza, en la casa de esta especie de Leonardo”, cuenta.

Fue precisamente en esa casa de la Avenida de América donde Churtichaga grabó el vídeo (ver la web de EL PAÍS) en el que Hurtado Casanova explica su idea con una maqueta (en la foto). “El origen de la estructura es la antigua bolsa del pan”, dice el inventor, que ayer no se encontraba en Madrid. “Yo hago la cubierta, en vez de con dos cuerdas, con tres, de forma que tengo un anillo con tres puntos fijos y un motor de tracción que, al tirar de ellas, provoca que se vaya cerrando [la tela] hacia el centro”. Ese vídeo fue precisamente el que utilizó Churtichaga --acompañado de Hurtado-- en aquel foro de debate celebrado en Las Ventas que, curiosamente, presentaba el presidente del Senado, Pio García Escudero, también arquitecto y gran aficionado a los toros. “Me consta que le gustó”, asegura Churtichaga.
Uno de los retos arquitectónicos más complicados es cubrir un espacio circular. La solución aportada por Hurtado “es perfecta porque permite esa polivalencia, sin necesidad de tener que quitar y poner toda una estructura cada vez. Es permanente y adaptable a las necesidades, para que la plaza se abra o se cierre en función del uso que se le quiera dar, en verano o en invierno”, comenta Mauro Gil-Fournier, de Estudio SIC, uno de los arquitectos que ayer difundía el proyecto por las redes sociales.
Aunque el calendario taurino se mantiene, el desmoronamiento de la cubierta de Warner ha dejado en el aire (y al aire) el proyecto de cubrir Las Ventas. Pero es ahora, con el debate abierto, con esas ideas antiguas y con las nuevas posibles, cuando arquitectos y Comunidad empiezan a jugar al escondite inglés.